“No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”, (Mateo 7:21). El servicio del siervo no se limita apenas a algunos hechos milagrosos en Nombre de Jesús. Pues, ¿de qué sirve hacer milagros y no
“No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”, (Mateo 7:21).
El servicio del siervo no se limita apenas a algunos hechos milagrosos en Nombre de Jesús. Pues, ¿de qué sirve hacer milagros y no obedecer la Palabra del Señor?
Lo importante no es hacer, sino ser.
Nadie es siervo por la mitad. O es siervo por completo, o no lo es.
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